Virgen Señora Nuestra Liberadora, ten piedad de todos los difuntos, nuestros hermanos, especialmente de aquellos más necesitados de la misericordia de Dios.
Intercede por todos los que han muerto, a fin de que se complete en ellos la obra del Amor que purifica.
Que nuestra oración, unida a la de toda la Iglesia consiga para ellos la alegría que supera todo deseo y que lleve el consuelo y la paz a nuestros hermanos sometidos a la prueba de la espera, sobre todo los más necesitados y olvidados.
Madre de la Iglesia, ayúdanos peregrinos por el mundo a conseguir nuestra propia liberación interior y a avanzar cada día que pasa en nuestro caminar hacia la Resurrección.
Cúranos de toda herida del corazón y del alma, haz que cada uno de nosotros un apóstol de la esperanza, siempre vigilante, siempre dispuesto.
Refugio de los pecadores y Reina de todos los Santos, reúnenos a todos un día para la Pascua eterna en la Casa del Padre, por Jesucristo, nuestro Señor. ¡Amén!
Nuestra Señora de Montligeon, ruega por nuestros difuntos.
martes, octubre 30, 2007
miércoles, octubre 10, 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)