
Concédeme también la gracia de obtener por los méritos de cada Misa, la libertad para una alma de las penas del Purgatorio, la conversión de un pecador, y también que una alma en las agonías de la muerte obtenga misericordia, y para que se evite el pecado mortal que es tan doloroso a tu Sagrado Corazón
La Santa Misa es la más alta forma de adoración. Es la renovación del Sacrificio del Calvario. Más gloria y más acciones de gracias da a Dios una Misa de la que le pueden dar juntos, la eterna adoración de los bienaventurados en el cielo, en la tierra y en el purgatorio. En la Santa Misa, el mismo Jesucristo Dios y Hombre es nuestro intercesor, nuestro sacerdote y nuestra víctima. Siendo Dios y Hombre, sus oraciones, sus méritos y sus sacrificios son de valor infinito.
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